Sobre este blog

COCINA SENCILLA PARA PRINCIPIANTES

Este blog es un regalo para mis hijas: en lugar de recoger las recetas en un cuaderno de notas, las iré publicando aquí para que, cuando ellas las necesiten, puedan consultarlas.
Soy una madre trabajadora y atareada y mis recetas son muy sencillas.
Si alguna vez no lo pongo, recordad que todas ellas son para cuatro personas.

martes, 26 de abril de 2016

Cazuela sorpresa de patata y huevo

Cazuela de patata y huevos

Para cuatro personas:

Cuatro patatas medianas
Cuatro huevos
8 cucharadas de salsa de tomate casero (mejor de "tipo casero", con cebolla. Si no se tiene, sirve el frito de brick)
Queso rallado tipo cuatro quesos
Orégano (una cucharada)
Sal
Aceite de oliva virgen extra

Relleno:

Jamón serrano en lonchas finas y cortado en trozos
o
Chorizo en lonchas finas
o
Champiñones
o
Jamón de York
o
Pimientos asados
o
Lo que más te guste (deja volar tu imaginación, o aprovecha las sobras de: pescado, verdura, pollo asado...).

Se necesita una sartén con tapa, mejor que sea amplia. Si no, una cazuela baja con tapa.

Cortar las patatas en lonchas muy finas, como para tortilla.
Pintar con aceite de oliva virgen extra el fondo de la sartén y ponerla a fuego. Colocar las patatas en el fondo, cubriéndolo bien, y salar.


Tapar la sartén, con el fuego al mínimo, y dejar cocinarse durante unos diez minutos. El fuego muy bajo para que no se quemen. Deben quedar un poco blanditas.


A continuación, sin quitar la sartén del fuego, echar el tomate y extender con una cuchara. Añadir el orégano, y colocar sobre ello los ingredientes elegidos para el relleno.

(En este caso, la he rellenado con champiñón en conserva y jamón cocido).
Echar el queso rallado, dejando cuatro huecos sin cubrir. Lavar bien los huevos y poner uno en cada hueco (con mucho cuidado para que no se rompa la yema).

Volver a tapar la cazuela, siempre con el fuego al mínimo, y dejar unos quince minutos (hay que comprobar que las claras estén bien cuajadas).
El tomate que hemos echado hará que la patata se "cueza" en él, y queda muy jugosa. El fuego tiene que estar bajo para que no se peguen las patatas al fondo.

Para servir, cortar la superficie con una espátula en cuatro partes, con el huevo en medio de cada una de ellas, y meter bien la espátula por debajo para que se mantengan las patas en su sitio, como una especie de tortilla.


Si se acompaña de una buena ensalada y fruta, es plato único.

¡Y a disfrutar!

jueves, 13 de agosto de 2015

Bizcocho de yogur "El vasito"

El clásico bizcocho, fácil y rico... Y sus variantes.

Ingredientes:

4 huevos
1 yogur natural
1 medida de aceite de oliva virgen extra (el vaso vacío del yogur es la medida que utilizamos)
2 medidas de azúcar (el vasito de yogur, ya sabéis)
4 medidas de harina (el vasito...)
1 sobre de levadura Royal, o similar
1 cucharadita (de las de café) de sal

Para enharinar el molde:
Una cucharada de mantequilla
Una cucharada de harina


Necesitaremos un molde redondo para horno (aunque puede usarse otro si no tenéis ese). Con la cucharada de mantequilla hay que pintar muy bien todo el molde, incluidas las paredes. Echar la cucharada de harina y mover bien el molde para que la harina quede adherida a la mantequilla en todo el molde. Reservar.

Poner a precalentar el horno a 180º.

En un cuenco grande echar los huevos enteros y añadir el azúcar. Batir muy bien con las varillas hasta obtener una crema ligera.
Mezclar, en otro cuenco, la harina con la levadura, removiendo con una cuchara. Poner un colador grande sobre el cuenco donde tenemos los huevos batidos con el azúcar, e ir vertiendo la harina y dando golpes al colador, hasta que toda la harina se haya "colado" (esto se llama "cernir la harina", y se hace para que coja aire, se suelten sus granos, y el bizcocho quede más esponjoso). Añadir el yogur, el aceite y la cucharadita de sal, y volver a mezclar muy bien con las varillas.

Verter la masa en el molde, meter al horno y dejar unos 40 minutos. Estará hecho si al pincharlo con una varilla esta sale limpia.

VARIANTES:

Cambiar el sabor del yogur se nota muy poquito, ya que al cocer se pierde bastante el sabor, pero sí que da un toque diferente (sobre todo el de macedonia). Si utilizáis uno de limón, podéis añadir la ralladura de un limón (muy bien lavado primero) muy fina.

DE CHOCOLATE:

En lugar de 4 medidas de harina, se utilizan solo tres y media (cernida igual, y con la levadura), y se añade media medida (medio vasito, recordad) de cacao en polvo, preferiblemente Valor, que es el que más nos gusta en casa.

DE FRUTOS SECOS:

Con cualquier sabor y con cualquier fruto seco (nueces, avellanas, almendras...). Los frutos secos deben estar muy limpios, sin pieles ni restos de cáscaras (ojo con las nueces). Se trituran un poco (bastará pasarlos por el mortero, o bien, envolverlos en un paño limpio y golpearlos con un objeto duro). Se pasan por harina, sacudiéndolos bien después (esto es para que no se vayan al fondo del molde), y se añaden a la masa cuando ya esté completa.

DE NAVIDAD:

Este se hace en una fuente cuadrada, de poco fondo, y antes de meterlo al horno, se reparten, juntos, higos secos y pasas (un higo y dos o tres pasas) de forma que al cortarlo en cuadraditos queden en el centro de cada porción.

DE FRUTAS:

En fuente cuadrada, igual que el de Navidad, pero repartiendo rodajas de piña, o gajos de manzana (esta, para que no se oxide, a medida que la vayáis cortando la tendréis que meter en un cuenco donde hayáis exprimido el zumo de un limón), o rodajas de otra fruta que os guste, para que al cortarlo en cuadraditos quede una rodaja en cada porción.


miércoles, 15 de octubre de 2014

Cocido de mamina

Cocido

Ingredientes (para cuatro personas):

Cuatro puñados generosos de garbanzos pedrosillanos. Poner a remojo 12 horas.

Sopa de fideo.

Un muslo de pollo
300 grs. de morcillo.
Un hueso de rodilla.
Un hueso de jamón.
Un trozo de jamón para guisar.
Un trozo de longaniza ibérica.
Un trozo de tocino fresco.

Una zanahoria.
Una patata grande.
Un trozo de repollo (no mucho, porque dará demasiado sabor al caldo. Si se quiere cocer más cantidad, porque gusta, es mejor cocerlo aparte, y cuando esté cocido, rehogar unos ajos en aceite de oliva y verterlo por encima).
Un puerro.
Una rama de apio.
Un boniato (Mercadona vende una bandeja de verduras para el cocido que trae las zanahorias, los boniatos, el puerro, el apio y el repollo; puede usarse la mitad, y lo que sobre, se usa en un par de días para hacer un puré de verdura).

Dos rebanadas de pan de molde y un huevo (para hacer los rellenos).
Aceite de oliva para freírlos.

Una cucharadita de sal.


Poner toda la carne en la olla exprés, cubrirla de agua (sin que sobrepase la línea recomendada, ver las instrucciones de la olla, suelen ser cinco centímetros antes del borde), y ponerla a cocer. Contar unos 40 minutos. Abrirla, sacar todos los ingredientes y dejar que se enfríen.

Mientras cuece la carne, hacer los rellenos. Batir el huevo entero, como para tortilla. Desmenuzar sobre él las dos rebanadas de pan de molde (si no se tiene pan de molde, dos rebanadas de otro pan). Añadir ajo muy picado fresco (o en polvo) y perejil (fresco muy picado, o en polvo), y un poquito de sal. Con un tenedor, machacar bien el pan e irlo mezclando con el huevo. Debe quedar una pasta sin grumos. Poner a calentar como medio centímetro de aceite en una sartén pequeña, sin que esté demasiado caliente. Se cogen cantidades con una cuchara sopera y se echan en el aceite (dos o tres de cada vez, salen cuatro o cinco de ese tamaño). Cuando tomen color por un lado, se dan la vuelta y se aplastan con un tenedor para que tomen forma ovalada. Sacarlos cuando estén doraditos y reservar. Si se quieren hacer más, doblar la cantidad: dos huevos batidos y cuatro rebanadas de pan de molde.

Limpiar el caldo de impurezas que ha soltado la carne al cocer (trocitos de hueso, grasa coagulada, etc.), usando una espumadera. Añadir los garbanzos (mejor en una malla de cocina, para que se puedan sacar bien, pero si no se tiene, no importa).

Echar los rellenos y todas las verduras, probar de sabor Y AÑADIR LA SAL necesaria. La patata debe ser gorda, y se echa sin partir para que no se deshaga. Si la olla tiene cestillo, se pone este sobre los garbanzos y se echan en él las verduras, así se retiran luego mejor. Cerrar la olla, y dejar cocer media hora.

Mientras, preparar las raciones de la carne, que ya estará fría. Tirar el hueso de rodilla, y separar los trozos de jamón del hueso de jamón. Partir en trozos el morcillo, y quitar los nervios (si los tiene). Quitar el hueso y la piel al muslo y partirlo en trozos. Pelar la longaniza y partirla en rodajas. Partir el trozo de jamón en pedazos. Colocarlo en una fuente.

Cuando ya se han cocido los garbanzos, sacar las verduras con cuidado, a otra fuente. Poner al lado los garbanzos, escurriéndolos bien. Poner un colador sobre una cazuela y verter el caldo suficiente para hacer la sopa (el equivalente a un vaso y medio de caldo por persona, y un puñado de fideos por persona). Cuando cueza, añadir los fideos, remover, y dejar cocer dos o tres minutos (ver el envase).

PARA CONGELAR: El caldo de forma independiente. Los garbanzos con la carne que sobre, en otro recipiente, cubriéndolo de caldo (si ha sobrado). Si no sobra, preparar un caldo con un cubito (de cocido o de jamón, en Mercadona) en medio litro de agua, y verterlo por encima. Es para que no se resequen demasiado en la congelación. La patata NO se congela. El repollo, los rellenos y la zanahoria, sí.


jueves, 25 de septiembre de 2014

Jeta asada de Mamina (morro asado). Salamanca.

JETA ASADA DE SALAMANCA

Es un manjar exquisito, que en Salamanca se toma de tapa en muchísimos bares. Os recomiendo la que venden para llevar en Ber-Nar-2 (paseo de la Estación, en el cruce con la avenida de Portugal), donde además tenéis menús caseros preparados..., riquísimos. La de La Viga, pues de toda la vida, muy rica también, aunque nosotros preferimos la de Ber-Nar-2.

Ya sabemos que es muy grasa, y que no debe comerse muy a menudo, pero merece la pena darse el gusto de vez en cuando.

Durante mucho tiempo hice experimentos con ella, hasta que por fin he conseguido darle el punto justo. Nos gusta muchísimo como queda en casa, y espero que con estas indicaciones os quede igual de rica.

JETA ASADA DE MAMINA

Uno de los trucos (al menos en mi caso) es congelar la jeta. Queda mejor que si se hace con ella recién comprada. Puede ser adobada, aunque como los adobos varían según las carnicerías, os diré que el que más me gusta es el de las carnicerías de CRIANTO. Así que, compradla, congeladla, y cuando la vayáis a preparar, sacadla a la parte menos fría de la nevera la noche anterior.

Si la compráis sin adobar, el adobo (***) podéis hacerlo vosotros mismos. Así le dais vuestro toque: media cucharadita de albahaca seca, media cucharadita de tomillo seco, tres cucharaditas de Pimentón Dulce de la Vera, un poco de sal y un poco de pimienta recién molida. Esto os dará para tres trozos de jeta, aproximadamente. Embadurnadla muy bien, envolvedla en film y dejadla en la nevera como mínimo una hora antes de cocinarla, para que se impregne bien de todos los sabores.

Sacar la rejilla del horno (dejadlo vacío), y precalentad a 200º. Colocad los trozos de jeta en la rejilla, con la piel para abajo.
Llenad con agua la bandeja recogegrasas del horno (o la bandeja que tenga vuestro horno).

Cuando esté a la temperatura indicada, colocad en el centro del horno la rejilla con la jeta, y debajo de esta, con una separación de unos cinco centímetros, la bandeja con el agua. El agua hará que la jeta quede jugosa y no se reseque. Además, como la grasa caerá sobre el agua, no os ensuciará el horno y podréis limpiar la bandeja fácilmente.

Dejad que se cocine durante unos 35 minutos, comprobando que no se consuma el agua (debéis vigilar el agua todo el tiempo, y añadir, con cuidadito de no quemaros, el agua que sea necesaria).

Cuando transcurran los 35 minutos, sacad la rejilla con cuidado y poned las jetas con la piel hacia arriba. Volver a meter (no os olvidéis de controlar siempre el agua). Dejad que se cocine 40 minutos.

Cuando transcurran los 40 minutos, poned el horno en la posición de grill fuerte, solo arriba, durante quince minutos aproximadamente, comprobando cada poco que NO SE QUEME LA PIEL, pero debe quedar muy tostada.

Sacadla, cortadla en trocitos cuando se enfríe un poco, y comedla enseguida.

No tiene más misterio. Id probando los tiempos según sea vuestro horno, pero el secreto fundamental es mantener el agua en la bandeja baja.

(***) El adobo es ideal para cualquier carne que vayáis a asar o a freír (lomo de cerdo, costillas, pechugas...). Pero en este caso, añadid a todo lo anterior media cucharada de aceite de oliva virgen extra y media cucharada de vino blanco. Mezclad bien y embadurnad las piezas con él.



martes, 12 de agosto de 2014

Bacalao al horno con salsa de mostaza

BACALAO AL HORNO CON SALSA DE MOSTAZA



Ingredientes:

Un lomo de bacalao congelado al punto de sal, o un envase de tres lomitos de bacalao al punto de sal, congelados también, de la marca Pescanova o Hacendado. No tiene que salarse.
Dos cucharadas de aceite de oliva.
Tres cucharadas de mayonesa light.
Una cucharada de mostaza.
Ajo picadito o ajo en polvo.


Seguir las instrucciones para descongelar el bacalao (normalmente, sacarlo la noche anterior a la parte menos fría de la nevera).

Poner el horno a precalentar, arriba y abajo, a 180º.
Mientras, sacar el pescado de su envase y secarlo bien con papel de cocina. Comprobar que no tenga espinas (así se come mucho mejor, claro).
Echar las dos cucharadas de aceite en una fuente de horno y rebozar en él los lomitos, o todo el lomo de bacalao, y colocarlos con la piel hacia abajo. Se habrán impregnado de aceite, y quedará aceite en el fondo de la fuente, para que no se peguen.

En un cuenco pequeño echar las tres cucharadas de mayonesa, la cucharada de mostaza y el ajo que hayamos elegido. Mezclar muy bien hasta obtener una crema homogénea.

Cubrir con la crema los lomitos, o el lomo entero, y meter al horno cuando haya alcanzado la temperatura.

Cuando la capa de crema esté tostadita, el pescado ya estará hecho (serán unos veinte minutos). Servir enseguida.

Esta salsa puede servir para cualquier pescado blanco (merluza sobre todo). Si se desea, pueden ponerse tomates cherry cortados a la mitad cubriendo el fondo de la fuente, y sazonarlos con orégano.

 (Me olvidé de sacar la foto una vez hechos... Pero quedaron riquísimos ;-) )



jueves, 10 de abril de 2014

Coliflor a la nata

Queda muy rica, y puede ser un plato "de fiesta".

Una coliflor no muy grande (como de un kilo).
Una patata mediana
Dos bricks pequeños de nata para cocinar
Queso rallado tipo cuatro quesos
Sal

Para la fuente:
Una cucharada de mantequilla

Quitar el tronco y las hojas de la coliflor e ir cortando las "flores", de una en una, dejando un poquito de tallo. Si las "flores" son muy grandes, cortarlas a la mitad. Llenar un recipiente con agua fría y echar en él la coliflor. Dejarla al menos una hora (es para que pierda algún posible bichito).

Lavarla bien bajo el grifo, e irla echando a una cazuela alta. Cubrirla con agua. Pelar y cortar la patata en dados no muy grandes, y añadirla. Echar la sal (al gusto, una cucharadita de las de café, es suficiente). Ponerla a cocer, destapada. Tarda como unos quince minutos. Pincharla con un tenedor, y comprobar que esté cocida. Va en gustos: hay quien la quiere "al dente", y a quien le gusta más cocida. Es mejor no pasarse mucho, ya que luego va al horno.

Ponerla en un escurridor para que pierda todo el agua.

Embadurnar con la mantequilla una fuente de horno y echar la coliflor y la patata. Verter sobre ella los dos bricks de nata, moviendo bien la fuente para que cubra todo, y sobre ello, el queso rallado.
Como está caliente, bastará meterla al horno en la posición de gratinar, sin perderla de vista, y retirar cuando el queso esté doradito.

Si cocináis de un día para otro, no echéis la nata. Poned un papel film por encima y guardar en la nevera en cuanto esté fría. Al día siguiente, añadid la nata y el queso rallado, pero debéis poner el horno a precalentar, a 180º, y meterla unos quince minutos, luego ya, gratinar.

VARIANTES:

Si tenéis pimientos del piquillo, podéis añadir unos cuantos, troceados, y remover bien la mezcla antes de añadir la nata.

También pueden añadirse otras verduras cocidas: judías verdes, zanahorias...

¡Buen provecho!


martes, 4 de marzo de 2014

Lentejas con chorizo estofadas

LENTEJAS ESTOFADAS CON CHORIZO


Ingredientes:

Ocho puñados generosos de lentejas, en remojo al menos unas seis horas (no es necesario, pero a mí me gusta hacerlo).
Dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
Una cucharada de pimentón de la Vera.
Una zanahoria grande.
Media cebolla.
Dos dientes de ajo.
Un tomate grande (***).
Medio pimiento rojo.
Medio pimiento verde.
Una patata grande.
Un buen trozo de longaniza ibérica.
Dos hojas de laurel.
Una cucharadita de las de café, de sal (ver las notas sobre el caldo, al final, porque si el caldo está muy salado o es de cubitos, habrá que reducir la sal a la mitad, o menos).
Un litro (o algo más) de caldo de carne o de verduras (***).

En seco, revisar bien las lentejas: quitar piedrecillas o restos vegetales. Ponerlas a remojo en agua fría. Una vez remojadas las lentejas unas seis horas (no es necesario, pero tengo esa costumbre y me parece que quedan más tiernas), lavarlas bien, en un escurridor, bajo el chorro de agua. Karlos Arguiñano dijo una vez que no es necesario tirar el agua de remojar la legumbre, pero a mí me parece que el agua sale "muy sucia" y prefiero hacerlo. Serán manías.

Ponerlas en la olla, escurridas y limpias, y reservar.

Picar la cebolla muy finamente; pelar los dos dientes de ajo, y dejarlos enteros; lavar bien los pimientos, quitarles las semillas y cortarlos en daditos; lavar y pelar la zanahoria y cortarla en rodajas finas; lavar el tomate, pelarlo (***), y partirlo en daditos; quitarle la piel a la longaniza y cortarla en dos o tres trozos (no muy pequeños, es mejor cortarla en lonchas una vez cocida).

Echar todos los ingredientes ya cortados sobre las lentejas. Añadir el pimentón, las dos cucharadas de aceite, el laurel y la sal. Añadir el caldo FRÍO sobre todo lo anterior. Tiene que cubrir sobradamente todos los ingredientes (sobrepasarlos como un centímetro y medio, aproximadamente). Por último, pelar la patata, lavarla y cortarla también en dados no muy grandes, y añadirla (esto se hace lo último para que la patata no se oxide si está mucho rato pelada). Comprobar nuevamente que el caldo cubre los ingredientes y que los sobrepasa como un centímetro y medio. Se ponen a cocer.

Cocción: si es en cazuela, tendrá que ser a fuego muy lento, con la cazuela tapada y lleva su hora u hora y media. Habrá que comprobar cómo va la cocción de vez en cuando, para evitar que se peguen al fondo (añadir caldo si vemos que lo va perdiendo).
Si es en olla exprés o en olla rápida, probar siempre con menos tiempo: quince minutos y abrir la olla enseguida. Comprobar cómo han quedado, y si es necesario, poner la olla unos minutos más. Aprovechad para probarlas y rectificar la sal, si es necesario. Como se han puesto en remojo, se cuecen muy rápido.

Sacar los trozos de longaniza, cortarlos en rodajas. Si se va a congelar una parte, guardar longaniza para congelar también.

A LO POBRE: Si no se tienen verduras, se siguen los mismos pasos, solo con los dientes de ajo y la patata, que es imprescindible para que engorde la salsa.

A LO RICO: Además de la longaniza ibérica, puede añadirse un trozo pequeño de costilla de cerdo, una carrillera, un trozo de jamón de guisar, o un trozo de morcilla curada para cocinar. Va en gustos. Y si todo es ibérico, mucho mejor. En este caso, cuidado con la sal.

CONGELAR: esta receta es para cuatro personas, por lo que si son dos raciones, puede congelarse la mitad, perfectamente, en un recipiente cerrado herméticamente, PERO SIN CONGELAR LAS PATATAS, que tendrán que comerse en las primeras raciones. Se meten en el congelador cuando se hayan enfriado completamente.

SI QUEDAN SECAS: a veces ocurre que "consumen" el caldo, sobre todo si las cocinamos de un día para otro. No importa. Bastará con añadir más caldo de carne o de verdura cuando se vayan a servir. Se calientan en el microondas con el caldo por encima, sin removerlas, y se remueven cuando ya están calientes, para que no se rompan.

(***): Tomate: si no se dispone de tomate fresco, pueden añadirse dos o tres cucharadas de tomate natural triturado de lata.

(***): Caldo de carne: lo ideal es añadir un caldo rico de carne. En el blog de Julia y sus recetas podéis ver paso a paso cómo se hace, pinchando aquí. Si el caldo está salado, reducir la sal, de una cucharadita, a media.
Si no se tiene caldo de carne o de verduras, se disuelven dos pastillas de caldo de carne, o de caldo de verduras, en un litro de agua. Pero hay que esperar a que se enfríe completamente antes de echarlo sobre las lentejas. Si se usa caldo de cubitos, reducir la sal, de una cucharadita a media.


La foto es del blog "El puchero de Sofía".